Cómo entender tu nómina al detalle

Publicado el 14 octubre 2021

Analizamos los distintos conceptos que forman parte de tu nómina y cómo comprender cada uno de ellos.

El 35,6% de los españoles no entiende su nómina: ¿estás en ese porcentaje? Lo cierto es que las nóminas están plagadas de pagos, deducciones y conceptos salariales que no son de fácil comprensión. Saber en qué consiste una nómina, sus conceptos clave y cómo pasa del salario bruto a lo que realmente te van a ingresar es muy importante, ya que así evitaremos encontrarnos sorpresas.

En Fed IT, como expertos en selección de personal y headhunting en el sector IT, te contamos cómo entender tu nómina al detalle para que conozcas todo lo que afecta al salario que finalmente percibes.

¿Qué es exactamente una nómina?

En primer lugar, ¿qué entendemos por nómina? Una nómina es una factura, y como tal, deben aparecer una serie de puntos mínimos (por ley) relacionados con el tipo de trabajo y cantidades económicas que se perciben por el mismo. A continuación, te contamos los puntos básicos que componen este documento:

Encabezado

Al principio de la nómina, se registran los datos de la empresa y del trabajador. De la empresa: nombre o razón social, el CIF (Código de Identificación Fiscal) y el código de la cuenta de la Seguridad Social. Por otro lado, también aparecen los del trabajador:

Nombre, apellidos, número de afiliación a la Seguridad Social y el NIF (Número de Identificación Fiscal).
Grupo profesional: el salario base dependerá de ello.

Grupo de cotización: tiene una relación directa con lo que la empresa debe pagar por el empleado a la Seguridad Social.

Devengos: lo que se recibe por el trabajo

Las percepciones son ingresos o beneficios que recibe el trabajador y hay dos tipos: percepciones salariales (cotizadas a la Seguridad Social) y extra salariales. Las extra salariales son aquellos bienes y servicios que el trabajador recibe de la empresa pero no paga como salario (por ejemplo, dietas, plus de distancia, transporte o traslado de centro de trabajo, etc) y no puede exceder el 30% del salario total. Además, por tanto, no están sujetas al IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) ni cotizan para la Seguridad Social. Las percepciones pueden ser:

El salario base es aquella cantidad pactada entre empresa y trabajador donde se refleja la compensación total que recibe por el trabajo. Existen diferentes conceptos salariales que complementan el salario bruto pero, a diferencia de este, la empresa puede incrementarlos, reducirlos o incluso suprimirlos según su política salarial:
- Complementos salariales: Además del salario base, según las circunstancias de cada trabajador, se establece una compensación, donde influyen: responsabilidades, conocimientos, idioma, beneficios de la empresa, etc. También cada cierto número de años el salario aumenta gracias a la Complemento de antigüedad y representa un porcentaje del salario base.
- Horas extraordinarias: una compensación por las horas trabajadas más allá de nuestras horas de trabajo.
- Gratificaciones extraordinarias: los conocidos como pagos extras en Navidad y verano habitualmente, los cuales dependerán del acuerdo. Pueden cobrarse en 14 ingresos, o también se pueden prorratear en 12 pagos (1 por mes).
- Los pagos en especie: todas las percepciones gravadas y que el trabajador recibe en bienes distintos al dinero, como casa, manutención, etc.

Deducciones: todo lo que nos sustraen del salario bruto

Las deducciones son los pagos que realiza el empleador a la Seguridad Social para cubrir la eventual baja por invalidez, futuras pensiones, seguro de desempleo, etc. Es algo que te pagan pero no llega a tu cuenta corriente.

También se deduce la retención del IRPF, que cada trabajador tendrá diferente. Es la cantidad de dinero que se destinará a la Agencia Tributaria, y con la que posteriormente haremos la Declaración de la Renta. Esto es un porcentaje del salario que crece a medida que cobras más y que también varía según el número de hijos. Es por eso que el salario puede subir pero también lo hace el porcentaje de retención, por lo que no se notaría ese aumento o incluso se obtendrá menos liquidez.

Finalmente: lo que realmente llega a nuestro bolsillo

Denominado líquido total a percibir, finalmente llegaríamos al salario neto mensual, es decir, lo que realmente nos llega al bolsillo ya retenidos todos los impuestos pertinentes. Esta cantidad es la suma de la retribución, más las pagas extra que se perciban, más la retribución en especie y restando las retenciones.

En definitiva, estas son todas las partes fundamentales que debe incluir una nómina correcta y legal. Con todos estos datos encima de la mesa junto a nuestro contrato laboral, podremos conocer lo que nos corresponde percibir y lo que nos debe ser deducido.